EN ESTOS TIEMPOS DE DINERO, NI CON EL SE PUEDE COMPRAR LA PALABRA HUMILDAD.
Es curioso como las personas olvidan lo sencilla que es la vida, la alegría la sinceridad, ser virtuosos por querer lograr el bien a los demás esa esencia pura del ser por querer el bien, la necesidad por amar, luchar volar, reír soñar, el saber de las risas son los mejores centavos que uno a de guardar, la recompensa del mas haya.
Dinero y Humildad, no entendemos como el dinero ataca esa humildad que llevamos por dentro, pensamos que sera la salida de tantos problemas sin saber que sera causante de esos y varios mas en nuestra cabeza, sera causante de enojos y tristezas, pleitos y rabietas, levantarse solo para obtenerlo, para gastarlo en eso o aquello, importante, no lo creo, pero ese ya es un deseo una codicia o adquisición, verdadero e importante necesariamente una ilusión, no sabemos lo que queremos pero lo tenemos y al tenerlo no sabemos que era, lo que era sentir quererlo, olvidamos todo por el deseo de la codicia y ambición, querer, el tener, el obtener, tantos vienes y oro que obtengamos no podrá comprarlo todo, porque al tenerlo todo nos ara falta ese nada y al tener ese nada nunca tendremos ese todo, ser humilde con ese todo seria entender ese nada.
las,Humildad, cosita sencilla que esta perdida entre tanta montaña de porquería alrededor del escombro de la perdida de inocencia, alado de los sueños de ser bombero o ingeniero, perdida en un laberinto de peleas por el ego, el super yo, el yo, la humildad.
La prima de la Virtud por querer hacer lo correcto, la sencillez de poner los pies en el pasto abierto, la esencia de la alegría por recordad un bello momento, la humildad, lo contrario a la adquisición de lo material.
Ver lo bello que siempre se a tenido desde el comienzo, atesorar esas caricias que no se comprar con objetos.
Recuerdo, familia pobre pero humilde, llena de alegrías vidas y risas, una casa con niños todo el día gritos regaños, apapachos, juegos desde temprano, como uno guardaba dinero para darcelo a ese mismo extraño, ahí el solo, parado, en ese mismo semáforo viendo como lo observan las personas dentro de sus carros, unos estirándole la manos con centavos, otros ignorándolo unos bajandoce y dándole un suéter tejido a mano, el invierno se esta acercando como saber que un peso ayudaría a una persona en ese momento, un gracias, pase usted, un buen día señor o señorita, sonría, como saber que la humildad se forma desde familia, observando como el abuelo sienta a trampas a comer en la meza, darle comida lonche para ese viaje que tanto pesa, saber de esa humildad, es y sera, la causa por la cual, uno crece queriendo ayudar sin querer nada para el, solo para ellos que uno quiere ayudar y proteger.
Olvidamos lo que Realmente es Esencial, y Volvemos Esencial lo que Realmente no es Necesario.